De tarta

Está entrada va de tartas, sí, lo decidí la semana pasada, que intentaría actualizar el blog más a menudo. Para ello, decidí cambiar un poco el rumbo, como la vida misma. No sólo hablar de los paseos que ya NO doy con mis zapatos (nota personal: debo retomarlo, que me gustaba mucho), ni de scrap, ni de nada concreto, sino de todo. De todo aquello que me guste, me preocupe, me anime, en lo que esté metida o quiera estarlo.

Así que el post de hoy va de tartas. Llevo una temporada volviendo a la cocina, de la que me fui.... pero esa es otra historia y será contada en otro momento. Y de entre las cosas que estoy volviendo a hacer e incluso aprendiendo son las tartas.

Hoy os traigo una tarta de naranja, la receta de la madre de Jaime (memoria... la mía... ahora no recuerdo el nombre... pero lo haré...). Probé la versión de limón en casa de los padres de su novia y me gustó, salvo por la acidez del limón. Pero pedí la receta, la perdí y la volví a pedir, así que gracias, tanto a la novia, la madre y al hijo.

Bueno, pues la he hecho. Por fin me he puesto, lo que más me costó encontrar la gelatina de naranja. Y pensarás... ¿pero cómo es posible? pues sí, de fresa, frambuesa, limón... o de multicolores... casi dónde quieras... pero la de naranja, sólo en centros comerciales grandes.

Os dejo con unas fotos, de ingredientes y de parte del proceso...

Ah!! Por cierto, muy rica.