Temperatura baja, menos de 10 grados a las 10 de la mañana en abril, es hacer un poco de frío. Mucha humedad, lloviendo poco, más escolares, se ve que aprovechan, también gente que va y viene de vacaciones. Me he encontrado a Andrés con toda la maletada, buen viaje!!
He vuelto a llegar a la altura de la Magdalena, como veis. Y, francamente, merece la pena el llegar. Haga sol o lluvia la salida de la bahía es fabulosa. Además todavía no hay demasiado transito, ni de gente, ni de tráfico, lo que hace el paseo muy agradable.
Y hemos vuelto, no ya a los calcetines que llevaba un tiempo con ellos, sino a las botas. Ya he dicho muchas veces que la lluvia es mal aliado al caminante. Esta el suelo muy resbaladizo y se hace necesario llevar un buen material en la suela. Las catiuscas (o como se escriban) no valen para el menester de andar, así que bota de montaña!
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